Cada palabra
corre el riesgo de ser
ésa que sobra.

Friday, March 17, 2017


Ningún paisaje,
ni tan siquiera el mío,
me añorará.

2 comments:

  1. Suerte de profundidades con las que nos aleccionas... Somos el paisaje y la añoranza intrínseca.

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  2. Aunque estemos en el mar o en las montañas, no somos parte de ellos. Súbitamente nos iremos y ellos quedarán. Somos como la mota de polvo que momentáneamente se posa en un mueble y no es (parte d)el mueble. ¿Qué, entonces? Nada o casi nada. Gracias por tus comentarios.

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